Reportaje TSF. En el corazón de la Serra do Caldeirão hay un pueblo de Navidad

El pueblo de Parises, en el municipio de S. Brás de Alportel, celebra la Navidad con decoraciones naturales, tradiciones y una programación especial

El pueblo está situado en lo alto de la Serra do Caldeirão. Hace frío, mucho frío. El clima húmedo pide el calor del madroño, producto que es uno de los tesoros de esta región. María Serafina Ramos, 84 años, acompaña a Sónia Martins y los dos se detienen en cada esquina, apreciando lo ya hecho.

Sónia, técnica de turismo del Ayuntamiento de S. Brás de Alportel, está presente con un equipo preparando todo para hacer de París un pueblo Verde Natal, recuperando algunas tradiciones, sabores y dichos de la montaña. "Las señoras venían aquí y decían: 'Esto es todo un fandom'", dice riendo. Al principio ella, que no es del Algarve, no entendió la expresión hasta que comprendió que “walking in a fandolirno" significa “caminar en un bullicio”. Algunos de estos dichos son tan típicos que se pueden ver en placas de madera repartidas que rodean el pueblo y que completan la decoración.

Todo el pueblo está “pintado” de un tono verde, tal es la cantidad de verduras que se colocaron para decorar cada rincón. En el pueblo está representada la cocina típica montañesa, hay animales tallados en madera, como un puercoespín, un burro o un búho y muchos adornos y luces por todas partes.

D. Serafina, que vive en ese pueblo desde que tiene uso de razón, está preocupada por la lluvia que cayó la noche anterior y teme que el tiempo pueda alejar a los visitantes que podrían visitar la montaña este fin de semana. “Está todo mojado”, se lamenta, pero Sônia la anima. Parece que en los próximos días llegará el sol. María Serafina Ramos es una de las 21 personas que aún resisten en París, un pueblo que alguna vez fue muy diferente. “Hace 50 años había muchas familias, casas de seis y siete personas”, recuerda. Hoy sólo hay un niño, de 12 años. El mayor del pueblo es su marido, que ahora tiene 93 años.

Por eso, para paliar esta desertificación y traer, al menos en Navidad, más gente a la montaña, el ayuntamiento de S. Brás de Alportel se comprometió a decorar todo el pueblo con la ayuda de quienes viven allí. Serafina fue una de las que se ensució las manos. “He estado haciendo tiras para atar las flores, cualquiera tiene la habilidad para hacer una cosita”. Ella también es la que va a hacer las florecitas y tiene todo listo.

Aunque el pueblo estará bonito hasta el 6 de enero, este sábado y domingo serán los días fuertes. Habrá un pequeño mercado de venta de productos típicos, como medrón, miel, embutidos. Siempre se encenderá un fuego en el pueblo donde se hará chocolate caliente, los más pequeños podrán aprender a hacer un ratón o una estrella navideña con materiales que se encuentran en la montaña y habrá una cena de frijoles y coles que se repartirá entre todos los que visitan el lugar.

Sônia ya acordó con Serafina que este año le corresponde a ella volver a tener los bebés, pero en su sabiduría montañesa, la aldeana deja una advertencia: no puede suceder como el año pasado. “Los niños no dieron avonde, este año debe haber control para que nadie venda más de la cuenta de cada persona”, sugiere.

Lo cierto es que tanto esfuerzo de tanta gente ha valido la pena. María Serafina hacía mucho tiempo que no veía su pueblo tan animado. Y mientras mira cada rincón dice: “Este año debería venir más gente porque es más bonito también, si sale el sol vendrá más 'familia', es más bonito, sí”.

https://www.tsf.pt/3711093508/reportagem-tsf-no-coracao-da-serra-do-caldeirao-ha-uma-aldeia-natal/

Y nosotros en Soulful Bikes, a quienes nos gusta mucho la carretera que lleva a París, ¡tenemos la sugerencia perfecta sobre cómo llegar allí!

Primero, sugerimos llevar una moto con baúl y bolsas para poder traer los souvenirs y regalos que comprarás en Natal Village. Una buena opción sería la Honda NT1100 DCT o la Honda Xl750 Transalp.

Luego, el camino secreto para llegar. Saliendo de Soulful Bikes nos dirigimos hacia el Norte por la N2, la carretera patrimonial que conecta Portugal de punta a punta. Pasamos por São Brás de Alportel y, al contrario de lo que indicaría el GPS, seguimos la N2 en dirección Barranco do Velho. Inmediatamente antes de llegar a Barranco do Velho encontraremos un camino a la derecha señalizado como Javali. Precisamente este es el camino a seguir, el camino del Jabalí. Pasamos cerca de arroyos de aguas cristalinas en esta época del año y bordeamos verdes colinas que crean un camino de deliciosas curvas.

El camino del Jabalí llega a una bifurcación. A la derecha podemos regresar a São Brás de Alportel. Hacia el lado izquierdo podemos experimentar el mejor camino que no lleva a ninguna parte. ¡Así es! El camino no tiene salida, pero hasta llegar al final son 10 km de alegría asfaltada. No describiremos cómo es el camino. Te invitaremos a recorrerlo. A mitad de camino encontrarás el pueblo de París donde podrás participar en la celebración de una Navidad diferente. Lo bueno es que cuando sales de París tienes que seguir el camino de vuelta. ¡Y definitivamente con una sonrisa en la cara!